sábado, 22 de octubre de 2011

OTEIZA Y EL CINE


Jorge Oteiza 1908-2003
Mesa redonda en el Museo Reina Sofía, 20 de octubre de 2011
Participan: Víctor Erice, Javier Aguirre y Paulino Viota



El moderador Fernando Golvano presenta a los tres ponentes como cineastas outsiders que han mantenido durante sus vidas una constante huída del cine comercial.

Javier Aguirre conoció a Jorge Oteiza en el cineclub San Sebastián. En el coloquio posterior a la proyección de una película, Javier fue el único que había seguido los planteamientos teóricos del artista y se atrevió a contradecirle. Oteiza se extrañó ante la inesperada respuesta por parte de alguien del público y con su característico genio entabló una malhumorada discusión con él. Así es como surgió una amistad llena de altibajos entre ambos.



Paulino Viota no conoció a Oteiza personalmente, pero le influyó desde joven cuando iba a Bilbao al cineclub FAS (según él el más antiguo de toda la Tierra) para saber más del artista del que tanto se hablaba por entonces. Víctor Erice también frecuentaba el cineclub San Sebastián, pero fue en el cineclub de Irún donde coincidió con el escultor, del que admira profundamente sus reflexiones sobre el arte, la vida, la educación, el hombre y la muerte:

Las ideas de Oteiza sobre el vacío como una solución existencial o victoria frente a la muerte. La educación como una vía de encuentro para educar la sensibilidad de la sociedad, mediante relaciones espirituales hacia el arte. Según palabras del artista, si el hombre consiguiera deshacerse de la angustia que le produce su propia muerte, encontraría su lugar en la sociedad. Su proyecto cinematográfico, la película Acteón, no tiene éxito; Oteiza se pierde en un lenguaje que no domina. Encuentra el fracaso en muchos de sus proyectos, la incomprensión; pero es parte de su poética, según Erice, el fracaso social y no el artístico. Pero en su aventura cinematográfica no consigue traducir sus ideas artísticas a la gran pantalla por su desconocimiento de la compleja técnica que supone el cine. Como decía Godard, el cine no es ni un arte, ni una técnica, es un misterio.