Un éxtasis artístico
En el interior de las casas colgadas, un museo de arquitectura privilegiada mirando al horizonte alberga las obras de Zóbel, Saura, Millares, Feito, Chillida, Tàpies, Sempere, Viola,... una generación de artistas que en los años 50 y 60 se alejaron de la pintura figurativa adentrándose en la abstracción. La técnica libre y una gran libertad creativa les llevaron a investigar sobre la forma, composición, colores, volumen,... creando obras de arte de lo más singulares y a la vez distintas entre sí.
Aquí algunas fotografías que tomé de detalles de las obras expuestas en el museo. Detalles que nos hablan del conjunto, nos sugieren la obra completa sin verla, porque aunque sean unas piezas sueltas del puzzle, son parte esencial de una obra global a la que pertenecen...
Es interesante ver cómo el camino de la abstracción puede llegar a resultados de lo más dispares según el carácter y el mundo inconsciente del artista:
Manuel Millares
Manuel Millares
Entramados de maderas, materia, texturas, arquitecturas y escalas de oscuridad, un fragmento de la realidad.
Lucio Muñoz
El gesto brutal y decidido de Saura que se mueve con rapidez en el cuadro, vemos las contorsiones del artista de pie frente al lienzo que recoge brochazos multicolores de su paleta caótica y materializa en formas pastosas perfectamente equilibradas de color y fuerza controlada, un equilibrio de pinceladas rápidas.
Antonio Saura
Antonio Saura
El delicado y sutil artista de pincel fino que cada trazo piensa y dibuja milimétricamente con una suave mezcla de pastel y óleo. Líneas precisas que se desvanecen en la bruma sugerida por los infinitos difuminados tan característicos de Zóbel, y herederos del preimpresionismo de Turner.
Fernando Zóbel
Fernando Zóbel
Fernando Zóbel
Fernando Zóbel
Fernando Zóbel