Dolor, soledad, cemento, cárcel. Perros callejeros, prisioneros en la ciudad del tráfico, el hombre-cartel que escapa hacia el espacio abierto, la playa, el aire y vuelta a la decadencia del vagabundeo por la oscuridad en el que el desgaste de los días de nómadas llevan a la soledad profunda. Amor, compañía, tristeza y la mano se resiste a dar el paso, los años de sufrimiento y la dureza del encuentro en el maldito pozo del submundo...
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